la verba salvaje

de Otto Wald

yo soy mi otro yo

El baño de crema

¡Muñeco, sos un hijo de puta! No me podés hacer esto. Mirá el bombón que tenemos enfrente. Yo creo que es la mina más linda que me dio bola alguna vez. Más que Patricia, mucho más que Lucía. Está buenísima. Muñeco, mirá esas tetas. Mirá ese culo. ¡Despertate cabrón! Te voy a tener a pajas todo el año si me hacés quedar mal. Mirá que es amiga de la ex bruja, si le llega a contar, cagamos. Y aunque no le cuente cagamos porque nunca voy a saber si le contó o no. La puta madre, cada mirada, cada sonrisa, me va a parecer una burla silenciosa. Dale, cabrón. Hoy tenemos que lucirnos. Para que le cuente, para que le haga saber. Son minas, seguro le va a hacer saber. Se hacen las amigas pero no se pueden ni ver, si no que está haciendo acá en pelotas conmigo. Tenemos que estar seguros de que se va a enterar. De alguna manera se va a enterar si esta noche la rompemos. Y si le rompemos, mejor todavía. Concha de tu madre. Y vos, diosa, podrías ponerte media pila. ¿O tengo que hacer todo yo? ¿Apagué el celular? Ojalá que no, un llamadito me vendría bárbaro. Puta madre, no llamé a casa para saber de los chicos. La ex bruja me va a matar. Dale, pelado hijo de puta. Mirá que es clienta de la oficina. Los muchachos están pendientes de nosotros. Somos la vanguardia, la esperanza de los desclasados, la prueba de la existencia de Dios. Dónde dejé el teléfono. Allá está, titilando el hijo de puta. Lo puse en silencio y me llamaron. Cuando no quiero que suene me olvido de apagarlo y suena. Ahora que quiero que me salve justo me vengo a acordar. Bicho malo. Seguro era la nueva bruja, para putearme. Hoy no es mi día. Y mirá que venía bien la cosa. Tremenda mina. ¿Cómo hice para que me diera bola? Está claro que esta mina no es para mí, ¿no, muñeco hijo de puta? ¿De qué te reís pelado botón? Al final tiene razón el gordo Pier: en la cama son todas iguales. Y el Manteca: esfuerzo mata belleza. Pero esta mina es un avión, y vos muñequito sos un hijo de puta. Si me vieran el Gordo y el Manteca en esta situación me retiran el saludo. Que telo de mierda. Mirá a donde la traje, soy un animal. El picnic que se va a hacer mi psicóloga. ¿Tengo turno mañana o tenía hoy? Puta madre me olvidé de ir a terapia. La zorra me la cobra si no voy. Y encima después me tortura con mi falta de compromiso. Le regalo la guita y me tortura, ni que estuviéramos casados. Muñeco comprometete con la causa, que ya son muchas cagadas para un día. Dame el happy ending. Hermano, hermanito, haceme el favorcito. Y vos querida, hacé un esfuerzo también. Dame una manito o una boquita, dame algo, tirame un cable. Luisita sí que se esforzaba. Las gorditas son generosas, no como esta yegua frígida que está buenísima. Luisita, Luisita, Luisita, Luisita. Vamos muñequito lindo, muñequito amigo. ¡Vamos que despegamos pelado!. Qué Viagra ni qué carajo, ¡Luisita para todos! ¿Se está quedando dormida? Hija de puta. ¿Ahora te dormís? Diosa, sos lo menos. Se durmió. Se durmió. Ronca. Esto también es la primera vez que me pasa. Una noche de debuts. Mejor que se durmió. Muñeco, descanse. Chau, Luisita, vos también podés descansar aunque no quieras. Mañana te llamo. Ojalá no estés con novio. ¿Cuántas birras nos tomamos? Por lo que pagué fueron muchas. Me parece que me convenía hacerme accionista de Quilmes. Qué caro está todo. Y encima tengo que pagar la sesión a la que falté. Y el colegio de los chicos. La puta madre, seguro que el llamado venía por ese lado. Y el telo al pedo, al menos tiene que ser barato por lo horrible que es. Qué manera de tirar la guita. Se durmió. ¿Me hago una paja y le acabo en el pelo? A Luisita le encantaría la idea. Diosa dormida. Muñeco abatido. Diosa borracha roncando. De cerca los mitos no resisten. A quién le robará la frases el Manteca. Mañana digo que me eché cuatro sin sacarla y en la oficina me condecoran. Que día de mierda, es difícil ser un héroe urbano. Al menos tengo una historia para el taller literario. Narrador en tercera, obviamente. Zzzzzzzz.